Trasplante de Células Madre Mesenquimales (MCS)
TRATAMIENTO DEL TRASTORNO
DEL ESPECTRO AUTISTA (TEA)
El autismo, también conocido como Trastorno del Espectro Autista (TEA), es un trastorno neurológico que afecta la capacidad de una persona para comunicarse, interactuar socialmente y comprender las emociones de los demás. Si bien hay un conocimiento considerable sobre el autismo, todavía hay mucho terreno por explorar y descubrir.
Aunque se sabe que el autismo tiene una base genética, los expertos creen que hay una combinación de factores genéticos y ambientales que contribuyen al desarrollo de la condición.
El autismo es un trastorno del desarrollo porque afecta la forma en que una persona se desarrolla y crece. Los síntomas pueden aparecer temprano en la infancia, aunque a veces pueden pasar desapercibidos hasta más tarde.
El autismo es un trastorno del espectro porque los síntomas y la gravedad varían ampliamente entre las personas. Algunas personas con autismo pueden tener discapacidades significativas, mientras que otras pueden tener habilidades especiales en áreas específicas.
Los síntomas del autismo incluyen dificultades de comunicación, comportamientos repetitivos y problemas de socialización: Los síntomas del autismo pueden variar, pero a menudo incluyen dificultades para comunicarse y relacionarse con los demás, comportamientos repetitivos y estereotipados y problemas para comprender las emociones de los demás.
Dentro de los factores sugeridos como posibles causas del autismo están:
Se cree que los genes pueden desempeñar un papel importante en el desarrollo del autismo. Los estudios han demostrado que los hermanos y familiares de las personas con autismo tienen un mayor riesgo de desarrollar la condición.
Se ha sugerido que ciertos factores que afectan el desarrollo fetal pueden aumentar el riesgo de autismo. Estos factores incluyen la exposición a sustancias tóxicas y la falta de oxígeno en el útero.
Aunque se ha sugerido que el trauma durante el parto puede aumentar el riesgo de autismo, la evidencia para apoyar esta idea es limitada.
Se ha investigado si ciertos factores ambientales, como la exposición a pesticidas, metales pesados y productos químicos en el ambiente, pueden aumentar el riesgo de autismo. Si bien algunos estudios han encontrado asociaciones entre estos factores y el autismo, los resultados son mixtos y se necesitan más investigaciones.
Algunos estudios han sugerido que las infecciones durante el embarazo o en los primeros años de vida pueden aumentar el riesgo de autismo.
Se ha propuesto que las anomalías en la estructura y función del cerebro pueden contribuir al desarrollo del autismo. Algunos estudios han encontrado diferencias en la estructura del cerebro y la actividad neuronal en personas con autismo en comparación con aquellos que no tienen la condición.
Investigaciones cientificas en el tratamiento del autismo mediante el uso de Celulas Madre Mesenquimales
En los últimos años, ha habido un interés creciente en el uso de células madre mesenquimales (MSC, por sus siglas en inglés) en el tratamiento del autismo. Los estudios clínicos realizados hasta ahora sobre el uso de células madre mesenquimales (MSC) en el tratamiento del autismo han demostrado mejoras significativas en los síntomas de los pacientes autistas tratados, a continuación, citamos algunos de los estudios más relevantes:
En general, existen innumerables estudios que sugieren el uso de CMM como una terapia prometedora para el tratamiento del Trastorno del Espectro Autista, si desea extender su conocimiento acerca de los alcances y resultados logrados, le sugerimos visitar los siguientes sitios:
Moravia, San José, Costa Rica.
